Charles Dickens se convirtió con su genial narrativa en el auténtico retratista social de la Revolución Indusltrial en el s.XIX. Con su visión irónica nos expresa la separación clara y material entre la burguesía y el proletariado. Sorprendentemente, se aparta del marco habitual de sus obras Londres, para fijar este "fresco" social en una ciudad imaginaria Coketown -supuestamente Preston- al norte de Inglaterra, donde suceden este conflicto de intereses económicos, sociales y personales que marcan la historia de la 2ª mitad del siglo XIX entre las dos clases sociales en disputa: la burguesía, propietaria de los medios de producción y el proletariado, poseedora del trabajo.
El novelista británico no pretendía utilizar su narrativa como fuerza de choque contra el capitalismo industrial, sino sensibilizar a la opinión pública de lo desnaturalizado y obscenamente injusto del procedimiento, con fuertes dosis de sentimiento. Ganó en su tiempo el favor del público y hoy, doscientos años después, sigue siendo uno de los novelistas más leídos de la literatura universal. Aquí os dejo un texto referido a las condiciones de vida del proletariado industrial, así como un documento de trabajo sobre este gran autor.
TEXTO SOBRE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.CONSECUENCIAS SOCIALES
Charles Dickens
“Era una ciudad de ladrillos colorados, o más bien de ladrillos que habrían sido colorados, si el humo y las cenizas lo hubiesen permitido; pero tal como estaba, era una ciudad de un rojo y de un negro poco natural, como el pintado rostro de un salvaje. Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, de donde salían sin descanso interminables serpientes de humareda, que se deslizaban por la atmósfera sin desenroscarse nunca del todo. Tenían un canal obscuro y un arroyo que llevaba un agua enturbiada por un jugo fétido, y existían vastas construcciones, agujereadas por ventanas, que resonaban y retemblaban todo el santo día, mientras el pistón de las máquinas de vapor subía y bajaba monótonamente, como la cabeza de un elefante enfermo de melancolía. Contaba la ciudad de varias calles grandes, que se parecían entre sí, y de infinitas callejuelas aún más parecidas unas a otras, habitadas por gentes que se parecían igualmente, que entraban y salían a las mismas horas, que pisaban de igual modo, que iban a hacer el mismo trabajo, y para quienes cada día era idéntico al anterior y al de después, y cada año el vivo reflejo del que le había precedido y del que iba a seguirle”.
Charles Dickens. Tiempos difíciles.
El Realismo es la corriente cultural que predominó en Europa entre 1848 y 1885 y se caracterizaba por los siguientes rasgos:
En Música siguió predominando un estilo romántico y tradicional que reflejaba los sentimientos nacionalistas (Verdi, Brahms, Wagner, Liszt, Dvorák,Smetana, Grieg, Mussorgski, Tchaikovski).
El Naturalismo, es la versión
más "descarnada" de esta realidad, se profundiza más en la realidad sin matices. Se convierte en una corriente artística que aborda temas más escabrosos y problemas sociales denunciando de forma
explícita las injusticias. El naturalismo, que no siempre contó don el respaldo de la sociedad burguesa, se expresó en la pintura y en la novela a través de creadores franceses como Courbet y
Manet (pintores) y Flaubert y Zola (novelistas).